miércoles, 10 de febrero de 2016

Enzai - Parte 4



¿Por qué no ha intervenido la campana todavía? He estado anhelando el sonido durante un tiempo. No es que me guste.
Es un sonido que me acompaña desde la mañana hasta tarde en la noche.
Cuando llegué aquí, pensé que era un sonido lúgubre y deprimente. Pero me he acostumbrado a ella por ahora.
Luego están las campanas para la hora del almuerzo, cena y tiempo libre.
Esas campanas que he llegado a apreciar.



Guys:
-¡Ay! ¡Maldita sea!





Esta es la enésima vez. Otra gota de sangre brota en mi dedo.
Junto a mí, Io ríe.
Cuando le tiro una mirada, él me mira, tratando de parecer amigable.



Io:
-Lo, lo siento.





Es tan patético que ni siquiera puedo molestarme en enojarme con él.
Y, además, sus manos ágiles me ayudan a conseguir cosas de los guardias, así que realmente no me puedo quejar.



Jose:
- Io, ¿No has terminado mi parte todavía?





Io:
-Uh. Bueno, sólo un poco más de tiempo...

Cuando José se le queda mirando, Io, a toda prisa vuelve al trabajo.
Salta a trabajar más rápido que si hubiera sido visto por un guardia. Esto es tan típico de él.
De todos modos, no puedo permitirme compadecerme de él.

Guys:
-¡Ow! ¡Maldita sea!



Evan:
-No otra vez.





Evan, que se encuentra pasando para entregar un producto terminado, se ríe desenfrenadamente en voz alta.

Guys:
-Oye, yo no tengo ninguna experiencia, así que me pincho.

Giro mi cabeza para refunfuñar, pero luego veo a Durer y regreso apresuradamente a trabajar.
Por el rabillo de mi ojo, puedo ver a Durer caminando, mirando a su alrededor como si buscara a alguien.
Finalmente, localiza a su objetivo. Es Vallewida. Durer lo arrastra lejos a su oficina.

Guys:
- ¿Hmm? ¿Él hizo algo?
Evan:
-¿Qué?

Evan acaba de regresar con una nueva caja. Me lanza una mirada y se encoge de hombros.

Evan:
-Aw, hombre. Él ha sido capturado de nuevo.

Suena tan despreocupado como siempre, pero tiene una dura mirada en sus ojos, mientras observa la espalda de Vallewida.
¿Qué pasa con eso? ¿Vallewida está involucrado con Evan?
Evan nota que lo observo, rápidamente pone la cara normal y se burla de mí como de costumbre.

Evan:
-¿Qué estás mirando? ¿Estoy tan desgarradoramente genial? Lo siento, es un honor, pero debo declinar.
Guys:
-¡Idiota!

Evan se ríe con ganas y se aleja.



Guardia B:
-Oye tú, ¿llamas a eso trabajar?




El guardia me regaña.

Guys:
- No señor, ¡lo siento señor!

Trabajo duro en los zapatos, ahora.

Evan:
-Tengo que ir al baño.

Un buen rato después, oigo la voz de Evan otra vez.

Guardia B:
-Muy bien, puedes ir.

Nuestro supervisor de hoy es relativamente amable. Él honra esa petición. Evan inclina la cabeza en señal de agradecimiento y se va.
Había una extraña expresión definida en su cara. Me di vuelta otra vez, pero Evan ya se había ido.
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Es de noche.
Hoy en día, no me apetece unirme a los otros jactando sobre mujeres y juegos de azar.
Aún así, tampoco tengo la intención de sentarme alrededor de mi celda solo.

Guys:
-Ya han pasado tres meses.

Murmuro para mí mismo mientras salgo de mi celda.
Al lado, Vallewida está leyendo uno de esos libros complicados, como siempre.

Guys:
- Oye.



Vallewida:
-¿Qué?




Hablo a través de los barrotes, y responde secamente. Ahora se apoya contra la pared mientras lee su libro.
Él mira hacia arriba de su libro y se levanta. Fija su mirada en mí.

Guys:
- ¿No vas a salir y dar un paseo?

Él me da un vistazo y me siento estúpido por siquiera preguntar.
Gente desgastada, heridas como él realmente me asustan.
 Y no me refiero al miedo que tengo por Durer y su violencia. Es un miedo mucho más profundo, arraigado, como el miedo a los fantasmas.
Desde el día en que nos conocimos por primera vez, no me puedo quitar la imagen de Vallewida.
Esos ojos que me miran sin verme.
Esa voz monótona que suena como si estuviera poseído por algo.
Esa dura expresión facial de muñeca. Esa forma fantasmal de caminar. Todas estas son cosas de la muerte que no deberían existir en este lado.
Aún así, tiene días en los que puede sonreír como si nada nada pasara.
Por eso me siento como si estuviera en alguna historia de miedo, para asustar a los niños.
Uno lleno de gente que de repente se convierten en monstruos sedientos de sangre.

Vallewida:
- ¿Qué hay de ti? Te quedas afuera hasta el momento que las luces están apagadas.

Vallewida habla como un sacerdote dando un sermón solemne en la iglesia. Él realmente me asusta.

???:
-¿Qué es esto, una cita entre los dos?

Alguien detrás mío se burla de mí. Respondo por reflejo.

Guys:
- ¡No me pongas en el mismo barco que tú!

Sin embargo, los ojos de Vallewida caen en shock, y me doy la vuelta para ver quién está detrás de mí.



Durer:
-Oho. Seguro que tienes un montón de orgullo, para gritarme.





Durer me mira como cuando un depredador mira a un pequeño animal peludo.

Durer:
- He esperado pacientemente para que consigas domesticarte, pero voy a tener que enseñarte tu posición, ahora.
- ¿No estás de acuerdo, Vallewida?

Durer se dirige a Vallewida, pero Vallewida no dice nada.

Durer:
-Ya veo, ya veo. Como su superior, debes querer enseñarle por ti mismo.
- Muy bien. Ven.
Vallewida:
-Lo siento, pero voy a salir un rato.

Vallewida deja su libro y se pone de pie. Me habla con voz tensa.

Durer:
- Hmph. Tú vienes también, chico.

Durer, obviamente disgustado con la calmada reacción, me dice que lo siga.

Guys:
-Sí…

Tímidamente sigo a Durer y Vallewida.
Pasamos a través de una puerta que normalmente está cerrada. Detrás de ella, un tramo de escaleras conduce a un sótano.
Nadie dice nada.
Entramos en un pasillo forrado con cámaras disciplinarias. Gemidos y estallidos de risas locas vuelan por el aire.



Guys:
-¿Qué es este lugar...?

Nadie contestó, pero sé la respuesta.
Durer nos lleva a una habitación amplia. Hay manchas negras en todas partes. Esto debe ser una sala de torturas.
No hay duda de que un sinnúmero de presos han muerto de dolor, aquí.




Guys:
-Ugh...

Un escalofrío recorre mi espina dorsal.

Durer:
-Echa un buen vistazo. Aquí es donde van quienes me desafían.

Vallewida:
- Es de mal gusto.

Vallewida suspira y murmura entre dientes.
Sin embargo, Durer parece haberlo cogido.

Durer:
- Te iba a hacer perder esa actitud descarada aquí, chico, pero parece que hay algo que debo hacer primero.

Durer está sonriendo, pero sus ojos no lo están.

Vallewida:
-Lo siento.

Vallewida en silencio se disculpa e inclina la cabeza.
No sé lo que está pensando en el fondo, pero en el exterior no parece con miedo o agitado.

Durer:
- Estoy seguro de que acabas de decir algo. Déjame mostrarte quién es el dueño de ese cuerpo.
- ¡Mira bien esto, chico!

Al decir eso, Durer violentamente lanza a Vallewida en el suelo.
Antes de que Vallewida pueda levantarse, Durer le da una patada con su dura bota de cuero.
Vallewida dobla su cuerpo un poco.

Vallewida:
- Uuu......



Ello permite a Vallewida evitar un golpe a sus órganos vitales, pero el golpe en el estómago le hace gemir.
Durer lo patea de nuevo, sin mostrar misericordia.
Está respirando muy fuertemente, pero el sonido de su carne siendo golpeado es claramente audible.
No puede escapar, pero está evitando el peor de los daños. Esto molesta a Durer.

Durer:
- Eres bastante bueno escapando, como siempre.

Cuando menciona "escape", Vallewida hace una mueca. Como resultado de ello, su reacción ante el próximo golpe es demasiado tarde.
Puesto que no lo puede evitar, se cubre la cabeza con los brazos.

Durer:
-¡No vas a necesitar eso!

Durer empuja los brazos de Vallewida con su pie.

Durer:
- ¡Eres un traidor que prometió lealtad a su tierra, y luego se escapó!
- Esa bonita cabeza tuya es todo lo que tienes. ¡El resto no es importante!

Durer mira hacia abajo a Vallewida mientras habla.
Vallewida aprieta sus puños y su cuerpo se pone rígido. Entonces...
Durer lo jala por su cabello; hay ira y odio inconfundible ardiendo en sus ojos.
Sin embargo, al momento siguiente Vallewida va cojeando, como una marioneta sin titiritero.



Durer lo libera y cae en el suelo.
Debe doler mucho, pero Vallewida no hace ningún sonido.
Por un momento creo que se ha desmayado. Pero los ojos de Vallewida siguen abiertos.
No hay miedo, ni ira, ni odio; pero sus ojos están realmente abiertos.
Me estremezco al darme cuenta que ha renunciado a todo.
¿Dejaré también un día, de preocuparme por mi sufrimiento así? Si es así, entonces creo que será cuando deje de ser humano.

Durer:
- ¿Qué es esto? ¿No te vas a enojar? Tú marica.

Durer patea a Vallewida nuevamente. El cuerpo de Vallewida se sacude.


Guys:
-Mierda…

La parte superior del cuerpo de Vallewida ahora está desnuda. Está cubierto de cortes y contusiones, algunas antiguas y otras nuevas.

Durer:
- Así que, ¿qué voy a hacer contigo?

Durer no oculta su placer mientras mira hacia abajo, a la expresión distraída de Vallewida.

Durer:
- ¿Qué quieres? Eres un lascivo, por lo que deseas que te pegue, ¿no?

Durer se lame los labios mientras hace la pregunta.

Vallewida:
- Sí. Por favor, hágalo.

Mis ojos se abrieron con sorpresa. Es como si hubiera sido puesto bajo un hechizo.
Esa mirada vacía, en blanco. Sí, este es el fantasma de Vallewida.

Durer:
- Eso es. Quédate así, sabes que soy tu dueño, ¡y será así hasta el final!

Vallewida actúa como un absurdo títere.

Durer:
- ¡Eres tan inútil, como algo que vive en una zanja!

Durer escupe su insulto a Vallewida, y trae un palo de pino.
Vallewida ni siquiera pestañeó.

Durer:
- ¡Toma esto!

El palo deja marcas rojas en su piel blanca.
Una astilla del palo se incrusta en la piel, y la sangre comienza a fluir hacia fuera.



Vallewida:
-…Ahh……

Vallewida abre su boca, y se jadea. Eso es todo.

Durer:
- No te… importa que te maten... No... estás mejor… muerto!
- Tú... maldita puta... tú deberías... tú deberías...

Durer entierra el palo con cada palabra que dice.
Durer respira pesadamente. El palo golpea sobre la carne de Vallewida.

Durer:
-Tu... vida me pertenece... a mí... Eres... basura… Eres inferior... a un perro!

Vallewida no grita, ni siquiera se queja.
Él no trata de esquivar el palo.
Su rostro ni siquiera se contorsiona en una expresión de dolor.
Se ve cada vez más como el cadáver que parecía, cuando lo conocí.

Durer:
-Aquí… Cómo te gustaría… maldito… demonio…

Vallewida sigue mirando fijamente el techo mientras el palo golpea su cara…
Es como si Durer sintiese el mismo tipo de miedo que yo.
Él comienza a golpear a Vallewida aún más fuerte.
Nuevas heridas aparecen en su pecho y estómago.
Sangre vuela alrededor y salpica en la cara de Durer. Es casi como si estuviese lloviendo sangre.



Vallewida:
-…Huff… Huff… Huff…

En los intervalos en que Durer está levantando el palo, puedo oír la respiración de Vallewida.
Su aliento casi suena como el gorjeo de un moribundo.

Durer:
-¡Di… algo!

El rostro de Durer es el de un demonio. Le hunde el palo con todo lo que tiene.

Vallewida:
-…Ugh……

Vallewida hace un sonido por primera vez, aunque no es porque Durer se lo dijo.
Satisfecho con esto, Durer se detiene.


Él se agacha al lado de Vallewida, y pasa la mano a lo largo de sus muchas heridas.

Vallewida:
-…Uuu……

Agarra una de las heridas con sus uñas. Vallewida se pone rígido.
Una lágrima brota en un rincón de sus ciegos ojos.



Durer:
- ¡Jajaja! ¡Me perteneces a mí, hasta tu muerte!

Durer ríe en histéricas carcajadas. Me asusta hasta la médula.

Guys:
-Esto... no puede estar… pasando...

No puedo creer lo que está pasando en frente de mí.
Durer se ha quitado los pantalones. Su miembro es de color rojo intenso y apunta hacia arriba.

Durer:
-También, tu vida es mía.

Durer se acaricia a sí mismo. Se lame la sangre de Vallewida de la cara.
¿Él está deleitando su presa? ¿O está saboreando la idea de comer el sacrificio?

Durer:
- Algún día, te voy a matar, lentamente...

Él murmura distraídamente mientras eyacula sobre Vallewida.



Vallewida:
-Sí.

El aire esta acre con el olor de la sangre y el semen. Durer sonríe con crueldad.
Vallewida todavía tiene esa mirada distraída en su rostro.
Es la imagen del alma de un hombre en el infierno, atormentado por un demonio.

Guys:
-Ugh……

A medida que veo el espectáculo, siento que algo sube hasta mi garganta.
Empiezo a perder la conciencia.

Guys:
-No…

Durer gira su cabeza y me mira. Sólo veo la imagen de Satanás.
Mi visión se vuelve negra. Recuerdo un sueño.
Un sueño de cuerpos mutilados. Un sueño de caras rotas. Un sueño de un cadáver en una lluvia de sangre.
Y el cadáver estaba sosteniendo a un hombre con el rostro de una mujer.

Guys:
-Uhh……

Algo desagradable sale de mi garganta. Se derrama fuera de mi boca.
Sigo vomitando, tanto, que me pregunto cómo mi estómago retiene tanto.

Guys:
-Urgghh!

Ya no puedo respirar. Pierdo la conciencia.

Vallewida:
-Oye... ¡Oye!

Me pregunto cuánto tiempo estuve inconsciente. Oigo una voz de muy lejos. Una mano grande está tocando mi mejilla.

Guys:
-Cállate, hermano. Déjame dormir un rato más.

Sacudo la mano.

Vallewida:
-¿Estás bien?

Algo no está bien. Mi hermano no es tan gentil.
Mis ojos se abren de golpe. Ante mí está Vallewida.



Guys:
-Waah!





Vallewida:
-Ups…

Me levanto de un salto. Vallewida me estabiliza.



Vallewida:
- Te ves bien para mí.





Vallewida sólo me sonríe gentilmente.


Pero eso no es lo que estoy viendo. El monstruo de mi sueño se superpone encima de la misma.
De repente, Vallewida extiende su mano.

Guys:
-¡No me toques!

Bruscamente quito su mano.
Vallewida sonríe amargamente y se me acerca por segunda vez.

Guys:
-¡Mantente alejado de mí! ¡Tú monstruo!

Miro furioso a Vallewida y retrocedo.
Me doy cuenta de que tengo miedo. Pero esta es exactamente la razón, por la qué no puedo dejar de fulminarlo con la mirada.



Vallewida:
-Ah…





Vallewida da un paso atrás.

Vallewida:
-Ahhh……

El agarra su cabeza, como si le doliera.

Guys:
-Qu, ¿Qué?
Vallewida:
-Mi cabeza... Mi cabeza... Me duele...

Presiona ambas manos contra su cabeza. Su cara se contorsiona en una expresión de dolor.
Estoy momentáneamente desconcertado. Vallewida, con la respiración entrecortada, comienza a decir palabras de arrepentimiento.

Vallewida:
- Yo, lo siento... No era mi intención... Yo realmente no quería que te involucraran…
- Yo no… espero que me perdones... Pero lo siento.
Guys:
-¿Eh?

No creo que él me esté hablando a mí.
Él debe estar disculpándose con alguien a quien le hizo algo hace mucho tiempo.
Sin embargo, es conmigo con quien él debería disculparse. Si mal no recuerdo, él me hizo vomitar.
No obstante, mi boca y mi cara están limpias. Y no hay nada en el suelo, tampoco.
Él está terriblemente herido, pero aun así me cuidó. Aunque él todavía me pone los pelos de punta, no es un mal tipo.

Guys:
-Lo siento, también. Cuidaste de mí y todo.

Pido disculpas y toco el hombro de Vallewida. En reacción, su cuerpo se pone rígido.
Se gira hacia mí. En su cara hay una complicada mezcla de miedo, dolor y odio.

Vallewida:
-¿Quién eres...?

En ese momento, la campana suena. Las palabras de Vallewida son interrumpidas.

Guys:
- Es hora de la nómina. Vamos.

Comienzo a correr. Ahora mismo, no podría lidiar con el castigo por llegar tarde.



Vallewida:
-¿Quién eres tú...?





Al menos, eso es lo que escucho. Miro por encima de mi hombro. El fantasma de Vallewida está de pie allí.
Se lo repite a sí mismo, en ese acento sureño suyo.

Vallewida:
-¿Quién eres tú...?

Yo huyo, temblando.