Muchos hombres están alineados en un jardín, iluminados
por un pequeño agujero en el techo que permite la entrada de un cálido sol de
verano.
Caras impudentes. Rostros derrotados. Gente sin alma.
Hombres que parecen estar hechos de piedra. Incluso hay personas, más jóvenes
que yo.
Han estado trabajando todo el día y todos se ven
cansados. Apestan.
Guardia B:
-¡Señor! Ninguna anormalidad
Cuando Durer entra, un guardia, de aspecto ocupado, se
le acerca.
Durer:
-Bueno. Hoy tenemos a un nuevo.
Esto hace, que muchos miren hacia donde estoy yo, con
curiosidad.
Durer:
-Este chico será su nuevo compañero a partir de hoy.
Durer me da un empujón en la espalda; la fuerza me
hace dar unos pocos pasos hacia delante.
No sé qué decir, así que sólo los saludo.
Guys:
-P-Por favor. Llevémonos bien.
Prisionero A:
-Oh, ¿no es lindo? ¡Podría comerte!
Prisionero B:
-¡Hey chico! ¡Cuida tu espalda!
Prisionero C:
-¡Si te sientes solo, tu amigo aquí te consolará. Cuando
quieras!
Guardia B:
-¡Cuiden sus bocas! ¿Están buscando que los castigue?
Durer:
-Si no recuerdo mal, el número 139 está libre. Bien, ahora
tú eres el número 139. Eso es todo. Hora de cenar.
El guardia grita para calmar las burlas de los presos.
Una vez que se establecen, Durer finaliza la nómina.
Prisioneros:
-¡Comida! ¡Comida!
Durer los ignora y sale por la puerta por la que
entramos. Los prisioneros empiezan a moverse.
Los guardias los empujan con sus bastones, como si fuesen
pastores de ovejas. Yo me quedo atrás, por mi cuenta.
???(José):
-Vamos. Nos darán comida.
De repente, alguien toma mi brazo.
Guys:
-¿¡Whoa!?
Giro la cabeza con desconcierto. Ante mí, se encuentra
parado un joven con piercings en las orejas.
A juzgar por su voz, es muy joven. Debe ser de mi
edad.
Sin embargo, es enorme. De hecho, es impresionante.
Siento como si estuviese en peligro.
??? (José):
-Es hora de cenar.
Detrás de él, un niño con grandes ojos me sonríe
débilmente.
Se ve como un tipo de espíritu débil, al que intimidan
a menudo. Probablemente es la "mujer" del primer tipo.
Eso facilita las cosas. Si él tiene una
"mujer", al estar a su alrededor, podría estar a salvo.
Guys:
-Gracias. Pero no sé dónde ir.
??? (José):
-Sígueme.
Me mira de arriba abajo mientras me habla.
Guys:
-Soy Guys. Por favor, enséñame un poco a cerca de este
lugar.
Aun cuando sea informal, sin duda existe una especie
de pirámide social aquí.
Si te metes con los de arriba o no los tratas
adecuadamente, estás en problemas.
José:
-Yo soy José.
Como si no tuviese más interés en mí, José camina
rápidamente, manteniendo su distancia.
Cuando llegamos a la cafetería, me separo de ellos
dos.
Pero parece que no puedo encontrar un asiento. Todos
los puestos están llenos.
Guys:
-Vamos a ver, ¿qué debo hacer?
*No ir donde José. *
Hay pocos lugares donde puedo sentarme, pero no puedo
darme el lujo de elegir.
Todo lo que puedo hacer es ir con la corriente.
Guys:
-¿Te molesta si me siento aquí?
Le pido amablemente, pero el hombre se limita a
asentir sin rodeos y sigue comiendo.
Mi padre es igual y nunca me gustó. Nunca abre la
boca, excepto para darle una lección a alguien.
De todos modos, esto es una prisión. No puede haber
gente buena aquí.
Cuando pienso en esto, los rostros de mis padres
surgen en mi mente, y mi pecho duele.
Mis ojos comienzan a arder, me apresuro a tragar la
sopa. La sopa quita el nudo de mi garganta.
De
todos modos, esto es terrible. No soy de una familia
rica, pero en mi casa, la comida era mucho mejor que esto.
La sopa es tan transparente que parece agua, y el pan
es duro y salado.
Para
empezar; son unas papas vidriosas que no tienen gusto, y una rebanada delgada
de tocino.
Sin embargo, no puedo esperar mucho de este lugar.
Engullo la horrible comida para calmar mi hambre, y me
levanto.
???:
(Io):
-Um,
oye
En ese momento, una voz aguda me habla.
Guys:
-Huh?
Giro mis ojos hacia el muchacho al cual le pertenece
la voz.
Parece un tipo tímido. Sonríe con incertidumbre, se ve
que puedo ser agradable con él.
Guys:
-Espera, ¿no te conocí anteriormente?
Solo ahora me doy cuenta que nunca le pregunté su
nombre. Parece estar pensando lo mismo.
Io:
-L-Lo siento. Soy Io
Parece ser un año, más o menos, más joven que yo. Le
devuelvo el favor, para no parecer prejuicioso.
Guys:
-Io, ¿verdad? Gusto en conocerte.
Le sonrío, pero se apresura a mirar hacia otro lado.
I0:
-Um, eres el número 139 ¿verdad? Eso significa que no
recibirás una ducha hoy.
Guys:
-¿En serio?
Durer nunca me dijo eso.
Io:
-Sí. Los números pares e impares se alternan cada día.
Ahora, está empezando a sonar realmente nervioso.
Guys:
-¿Qué te pasa?
Involuntariamente miro a mi alrededor. Noto algo que
viene por el pasillo.
Io:
-A mí tampoco me toca hoy.
-Puesto que acabas de llegar, creo que no harás tu
lavandería hoy; así que si quieres puedo mostrarte los alrededores.
¿Qué es todo esto?
A mi alrededor, todos los rostros desconocidos
abandonan la cafetería, hablando a medida que avanzan.
Beastman:
-¡Entra el Rey!
La figura que apareció repentinamente fue la de un
animal que podía hablar como los humanos
No, espera. Era sólo un hombre sucio, con el pelo
parecido a una piel y patillas demasiado crecidas.
Guys:
-Eeww...
Él nunca debió haberse duchado mientras estuvo aquí.
Sus brazos y piernas se ven negras con la suciedad, y huele horrible.
Su cabello se ve grasoso y pegajoso.
Beastman:
- Oye chico, Escucha esto. ¡Yo soy el rey de esta
tierra!
Guys:
-¿Ah?
Oí sobre el rey. Al parecer, la familia real fue
exiliada cuando era pequeño.
Beastman:
-Yo fui el rey hace un tiempo, pero luego me enamoré
de la princesa de un estado enemigo.
Este
está mas loco que una cabra.
Decido no involucrarme con él, y vuelvo mi atención a
Io.
Beastman:
-¡Vamos! ¡Escucha mi trágica historia!
Guys:
-¿¡Qué estás haciendo!?
Con una sorprendente fuerza, Beastman me arrastra de
nuevo a la cafetería.
Al parecer, aún no ha comido.
Io:
-Oh......
Io me sorprende con su voz detrás de mí.
Guys:
-Bueno, me voy ahora...
Beastman:
-¿Me pregunto si hay algún chocolate por aquí?
Cuando trato de ponerme de pie, me agarra del brazo y
empieza a hablar incoherencias.
Me pregunto cuántas veces hemos hablado de esto ya.
Guys:
-Chocolate...
No tengo la energía para responder. Estamos en la
librería, junto a la cafetería. Lanzo un suspiro.
¿Por qué no lo perdí cuándo dejamos la cafetería? Esto
es una mierda. Me pregunto si me tengo que quedar con él.
???:
(Evan)
-Te acaparaste de él muy pronto.
De repente, se oye la voz de un hombre riendo en
silencio
???: (Evan)
-Su majestad, es casi la hora de regresar a sus
aposentos.
-Si hablas con alguien como él por mucho tiempo, va a
afectar la dignidad de su majestad.
Él está hablando con términos ridículamente
grandiosos.
Beastman:
-Sí. Hasta que nos volvamos a ver.
Beastman
tiende su mano como si fuera a estrecharla, y luego la quita a una velocidad
increíble.
???: (Evan):
-Tienes mala suerte, chico.
El hombre se ríe de nuevo.
Guys:
- ¿Y tú eres?
Evan:
-¿Yo? Yo soy Evan. Mucho gusto. ¿Y tú?
No creo que sea peligroso, pero parece demasiado
alegre como para saber lo que está pensando.
Guys:
-Yo soy Guys.
Evan:
-¿Sabes dónde está tu celda?
Guys:
-......
No, no sé dónde está mi celda, pero es de sentido
común no confiar en un hombre que es demasiado amable.
En
mi vacilación, el hombre sonríe tan ampliamente que la parte superior de su
cabeza está en peligro de caerse.
Evan:
-No tengas miedo, no te morderé. Vamos.
Guys:
-.......
Sigo a Evan en silencio.
Evan:
-Sigue adelante y verás el número 139 muy pronto. Yo
vivo aquí. Hasta luego.
Me voy en la dirección que me indica Evan.
Camino tristemente por el pasillo. Todavía hay tiempo
hasta el nominal, y no hay nadie alrededor.
Al caminar a lo largo de la larga línea de barras, me
invade un sentimiento de desesperación.
De repente, escucho correr a alguien detrás de mí y me
sujeta.
El hombre no es grande, pero es muy fuerte y me
está empujando contra la pared del pasillo.
Guys:
-¡Wh-Whoa! ¡Ya basta!
Él me va a tomar en contra de mi voluntad. Eso es todo
lo que pasa por mi mente.
Sin embargo, se libera la presión, es como si el
hombre pensara que yo era parte de la pared.
Guys:
-¿Cuál es tu problema?
Cuando me giro, un hombre de pelo largo está de pie en
el pasillo.
???: (Vallewida)
-Estoy terriblemente apenado.
Suena tan extraño que por un momento, creo que es un
extranjero.
Yo instintivamente lo miro a la cara. Sus ojos
oscuros, desprovistos de cualquier chispa de vida alguna, están mirando
fijamente las barras.
De sus labios, un hilo rojo de sangre corre por su
barbilla, como si fuese un vampiro.
???: (Vallewida)
-Lo siento muchísimo. Le pido perdón.
Una vez más, habla en ese extraño acento. Me recuerda
a un espectáculo de un circo extranjero que vi una vez.
???(Vallewida):
-Con permiso.
No he dicho nada, sin embargo, él inclina su cabeza y
se va.
Camina casi como una muñeca en un espectáculo de
marionetas. Sus pasos son silenciosos.
Bajo la tenue luz, su pálida figura casi parece un
cadáver andante.
¿Cómo un cadáver andante...? No hace frío, pero se me
puso la piel de gallina.
No sólo parece un cadáver. Él es uno. Además sus pies
no hicieron ningún sonido.
Guys:
-No puede ser...
Si me doy vuelta, el hombre podría haberse ido, o
podría ver algo horrible. Lentamente, giro mi cabeza.
Guys:
-No... ¿En serio?
El hombre ha desaparecido, está bien.
Guys:
-¿Qué?
Cuando miro más de cerca, veo una muñeca sentada en
una celda cercana. La muñeca tiene pelo largo. Es el hombre de hace un momento.
Guys:
- Bah, ¿¡En qué estaba pensando!?
Hablo en voz alta a mí mismo para calmarme, y empiezo
a caminar con un determinado paso.
Guys:
-Gack... Él es mi vecino...
Por algún siniestro giro del destino, ese hombre
extraño se encuentra en la celda contigua a la mía.
Aunque todavía me da escalofríos, sólo tendré que
lidiar con eso.
No es que pueda solicitar una celda diferente.
Me doy por vencido, y me retiro a la celda que va a
ser mi nuevo hogar a partir de hoy.
Entonces oigo el timbre de una campana. Debe ser hora
de la nomina de la noche.
Después, los guardias hacen sus rondas, buscando
cualquier tipo de irregularidades.
Guardia A:
-¿Tú eres el nuevo? No vayas llorando por tu mamá,
¿oíste? Molesta a la gente.
A continuación, las lámparas se apagan.
Desde algún lugar, oigo voces y sonidos que no
conozco.
Guardia A:
-Número 114, ¡Silencio!
Un guardia grita a través del corredor.
Incluso con las luces apagadas, incluso en mi propia
celda, no estoy en mi propio tiempo o mi propio espacio.
Me siento terriblemente oprimido. Para empeorar las
cosas, puedo oír al extraño chico gimiendo en la celda de al lado.
Tal vez sólo sea el aliento, pero me suena como el
llanto de un fantasma. Parece que no podré dormir esta noche.
Estoy caminando por una calle. La calle está vacía,
salvo por mí.
¿Dónde debo ir? Mientras estoy pensando esto, de
repente empieza a llover fuertemente.
Extiendo mis manos para atrapar la lluvia.
Llueve sobre mis manos, mi pelo, mi cuerpo entero; es
un color rojo sangre.
Hay algo detrás de mí. Me doy vuelta. Debería estar
obscuro, pero hay una muñeca delante de mí, irradiando una luz brillante.
Su cara es tan bonita como la de una mujer. De su boca
sale un chorro de sangre.
Y sus rígidos brazos extendidos...
¡Es ese hombre! Es el hombre por cuyo asesinato me
pusieron en la cárcel.
Su cuerpo está cubierto con heridas de arma blanca. Su
cara está rota. Entonces, su destrozado cuerpo, se lanza encima de mí!
Justo en ese momento, un grito ensordecedor resuena.
Guys:
-¡Waaaaaaahhhh!
Me doy cuenta de que el que grita soy yo. Miro a mi
alrededor, y por un momento no sé donde estoy.
La campana suena otra vez. Alrededor de mí, la gente
va y viene.
Guys.
-Ah, sí. Estoy en prisión.
Prisionero B:
-Oye chico, si no te das prisa, los
guardias tendrán tu pellejo.
Es el hombre de la celda de al frente. Apresuradamente
brinco de la cama
Rápidamente me cambio a mi ropa de día, y espero a que
el guardia abra mi celda.
???: (Vallewida)
-¡Buenos días!
Al entrar en la sala llena de guardias con rostros
sombríos, alguien me habla.
El hombre de pelo largo, con los ojos fríos de la
celda de al lado, me está hablando con una voz cálida y suave.
Vallewida:
-Tú eres el chico que vino ayer, ¿no es así? Soy
Vallewida.
Camina de forma relajada. Cautelosamente miro a
Vallewida.
Vallewida:
-Debería haberte dicho hola ayer, pero no nos
encontramos.
-Somos vecinos, así que dime si puedo ayudarte en
algo.
Es casi como si el fantasma de ayer fuese un hombre
completamente diferente. Sin embargo, nuestra reunión de ayer sigue fresca en
mi mente.
Vallewida:
-¿Cuál es el problema?
Él
gira su cabeza, tal imagen de inocencia. No puedo leer nada más que una
verdadera preocupación en su rostro.
No puedo permitir que me engañe. Esa cara amistosa oculta aquel rostro horrible.
Mientras se acerca, instintivamente retrocedo.
Guys:
-¿Estás seguro que no tienes algún tipo de enfermedad
horrible?
Aún así, no voy a dar marcha atrás aquí. No dejo de
fruncir el ceño.
Vallewida:
-¿Huh...?
Por un momento, Vallewida parece desconcertado. Luego
sonríe con amargura.
Vallewida:
-Oh. ¿Quieres decir ayer? Lo siento, estaba perdido en
mis pensamientos. No era mi intención asustarte...
Guys:
-Perdido. En el pensamiento.
Continúo mirándolo, un brillo obscuro aparece en los
ojos de Vallewida.
Pero
después de un momento, él es todo sonrisas otra vez
Vallewida:
-¿Me pregunto si podrías decirme tu nombre?
Guys:
-Oh. Soy Guys. Estamos por el desayuno ¿no? Vamos, me
muero de hambre.
Lo empujo a un lado y salgo corriendo. No quiero
involucrarme con un tipo raro como él.
Evan:
-Oye chico, te ves animado por la mañana.
Guys:
-Ah. Buenos días.
Saludo a Evan, que está frente a mí cuando me meto en
la línea. El desayuno es pan duro, con leche y queso.
No es tan malo para el desayuno. Sólo que no es lo
suficiente para un niño en crecimiento como yo.
Guys:
-Me gustaría que hubiese más para comer.
En ese momento, suena un ruido fuerte.
Guys:
-¿Qué?
Giro hacia el ruido. Veo a Io allí de pie, inmóvil.
Guys:
-Aw, hombre. ¿Qué está haciendo?
Un plato de comida está tumbado a sus pies.
José:
-Hey. ¿Qué crees que estás haciendo?
José está detrás de Io. Él le habla en un tono de voz
enojado. Io está temblando.
Io:
-L-Lo siento.
La voz de Io es casi un susurro. Está temblando.
José:
-Lo has hecho a propósito, ¿no es así?
Io:
-N-No...
Io sacude rápidamente la cabeza.
José:
-¿Me estás diciendo que debo comer mi comida en el
suelo?
Io se muerde el labio mientras José le intimida.
José:
-¿Qué vas a hacer al respecto? ¿Eh?
Io:
-Yo... Te voy a dar la mía.
Io otra vez habla con su voz temblorosa.
José:
-Por supuesto que sí. Después de todo, me hiciste
tirar la mía. No pienses que te dejaré ir tan fácilmente, ¿verdad?
Io:
-¿Qué...?
Los secuaces de Jose miran a Io con interés.
Los otros hombres ignoran la escena y siguen comiendo.
José:
-Sí, eso funcionará...
-Quítate la ropa, y cómelo.
Io:
-¿...Qué?
Los ojos de Io caen en shock.
Jose:
-Apúrate y hazlo.
Io:
-Pero...
Ahora que José mencionó que se desnude, hay unas
cuantas miradas curiosas.
Io es el foco de atención de todos, ahora.
José:
-¡Te dije que lo hicieras de una vez!
Io:
-Ahhh...
José le pega en la cara a Io.
Io cae al suelo. José lo recoge.
Io:
-¡Lo siento! Yo.... lo siento...
José:
-¿Me estás desobedeciendo?
Io:
- ¡Arg....!
Io cierra los ojos, preparándose para el siguiente
golpe.
Io:
-L-Lo siento...Voy a desnudarme.
Io mira hacia arriba con lágrimas en los ojos,
mientras vacilante pronuncia esas palabras.
El golpe le ha roto el labio y un fino hilo de sangre
se filtra hacia fuera.
José:
-Hmph. Deberías haber hecho lo que dije de inmediato.
José lo suelta. Io comienza a sacarse la ropa en
silencio.
Primero se quita la chaqueta, y luego empieza con los
botones de sus pantalones. Pero sus manos se detienen, incapaz de continuar.
José:
-¿Quieres que te pegue de nuevo?
Io no alza la vista, pero deshace sus botones y la
cremallera.
Muerde su labio otra vez por un momento, luego se baja
los pantalones.
José:
-Hmph.
Io ahora está desnudo. Él se cubre con sus manos. José
resopla.
José:
-¿Y la comida?
Señala la comida esparcida en el suelo con un
movimiento de cabeza. Io se muerde el labio, y una lágrima baja por su mejilla.
José lo ignora, y comienza a comer su propia comida.
Cuando José le lanza una mirada, Io se arrodilla.
Guys:
-¿Huh...?
Cuando recoge el pan del suelo, veo un destello de su
sonrisa irónica en su rostro por un momento.
¿Se ha vuelto loco también?
Io:
-...Nngh...
Sin embargo, una vez que Io comienza a comer, me
pregunto si eso fue solamente un truco de la luz.
José:
-¡Hahaha! ¡Igual que un perro callejero rebuscando
para encontrar comida! ¡Que asqueroso!
Los secuaces de José lo siguen con una ronda de risas.
Grandes lágrimas caen de los ojos de Io, pero él sigue
comiendo.
José:
- Oye, oye, también hay leche, ¿sabes?
José vierte la leche en Io.
Io:
-Ahh......
Io mira a José con sorpresa. Leche blanca corre por su
rostro.
José:
-Que sucio eres. Limpia eso.
Una lágrima se mezcla con la leche en la cara de Io.
Io no dice nada.
Se limpia la leche y lágrimas de su rostro, y sigue
comiendo.
José:
-Oye, apúrate. Los guardias están llegando.
Las palabras de José hacen temblar a Io.
Si los guardias encontraran esto aquí, entonces no va
a salirse con la suya.
José:
-Todavía quedan algunos restos. Vamos, cómelo todo.
Siguiendo las órdenes de José, Io se arrastra en el
suelo y empieza a lamer la leche.
José:
-Realmente eres como un perro. Ahora, intenta ladrar.
Los hombres de José silban y se burlan de como Io se
arrastra como un perro.
Io se muerde el labio, y sigue lamiendo.
José:
-Oye, te dije que ladraras.
Io:
-...G...Guau...
José y sus compinches tiran otra buena carcajada al oír
la temblorosa voz de Io, entonces ellos se retiran.
Io:
-...Uuuu...
Cuando José y sus hombres se van, Io comienza a llorar
con voz ahogada.
Guys:
-¡¡Mierda!!
Me siento como el infierno; porque Io, indefenso y débil,
estaba siendo tratado con tanta dureza.
Mis propias heridas aún duelen. Lo juro.
Nunca voy a ser un perdedor como ese. Yo no soy un
perdedor. No voy a ser un perdedor. Voy a salir de aquí.
Cueste lo que cueste, voy a salir.
Decidido, termino mi desayuno.
Prisionero B:
-No estés tan deprimido por la mañana.
Como suspiro, el preso que estaba sentado junto a mí
esta mañana se ríe.
Prisionero B:
-Me gusta este queso. Si no lo quieres, dámelo.
Cuando dice eso, sonríe maliciosamente y se extiende
hacia mi queso.
Guys:
-Oye. ¡Oye! ¡Las manos fuera!
Sacudo las manos.
Prisionero B:
-Tch.
El hombre sonríe y observa todos mis movimientos,
tratando de robar mi desayuno.
Guys:
-Aw,
¡cielos!
Prisionero B:
-Vamos, yo soy mucho más grande. ¡Necesito más comida
que tú!
Guys:
-No tienes que ser más grande de lo que ya eres. Yo,
por otro lado, tengo la intención de crecer bastante.
La tensión se levanta y el ambiente se vuelve más
relajado. Creo que me he hecho amigo de este tipo.
Podría ser capaz de salir adelante, si esto sigue así.
Prisionero B:
-Oye. Se mi amigo.
La manera en que lo dice; es evidente que quiere ser
más que simples amigos.
Siento su mano en mi muslo por debajo de la mesa.
Asqueroso.
Guys:
-¡Dame un respiro! ¡Mis gustos no funcionan de esa
manera!
Trago el último sorbo de mi leche y bruscamente me
pongo de pie. El hombre chasquea la lengua.
Prisionero B:
-Ah, bueno. Estaremos viviendo en el mismo lugar todos
los días de todos modos.
Se lame los labios y un escalofrío recorre mi espalda.
Tengo que salir de aquí.
Sin embargo, no tengo ni idea de CÓMO. Mientras me
hundo en la depresión, un guardia se me acerca.
Apuesto a que va a empujarme. Le mando una maldición
al cielo.